Guatemala, 6 de agosto de 2020. El 6 de agosto de 1945, en la ciudad de Hiroshima, Japón, la humanidad presenció el lanzamiento de la primera bomba atómica en la historia. Tres días después, el 9 de agosto del mismo año, la ciudad de Nagasaki sufrió el mismo destino.
A 75 años desde que ocurrieron sucesos tan devastadores, el Gobierno de Guatemala, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, recuerda a las víctimas de tal tragedia y rinde homenaje al pueblo japonés, especialmente a los sobrevivientes de los ataques (Hibakusha), quienes con su testimonio siguen alentando al mundo a rectificar el camino de la historia y prohibir las armas nucleares.
La República de Guatemala, como un país comprometido con la paz y seguridad internacionales, se enorgullece de pertenecer a la Primera Zona Libre de Armas Nucleares en un área densamente habitada, establecida mediante el Tratado de Tlatelolco, así mismo reiteramos que el Tratado sobre la No Proliferación Nuclear (TNP) continúa siendo la piedra angular del desarme.
La tragedia de Hiroshima y Nagasaki debe recordarle a la comunidad internacional que las armas nucleares no deben utilizarse en ninguna circunstancia. Su uso o amenaza de uso constituyen un crimen contra la humanidad y una violación al Derecho Internacional, incluyendo el Derecho Internacional Humanitario. También amenazan la Carta de las Naciones Unidas por lo que la única garantía efectiva es su prohibición y eliminación total de manera transparente, verificable e irreversible, dentro de un plazo claramente definido.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala, invita a la comunidad internacional a reflexionar sobre las consecuencias del uso de las armas nucleares y reafirma su compromiso plasmado en la Carta de la Organización de las Naciones Unidas, que favoreció el multilateralismo y el régimen internacional basado en reglas para el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales